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República Dominicana.-“Ellos sí me ayudaron a conseguir mis documentos, porque cuando yo cumplí 18 años, que fui a la Junta a buscar mis documentos, ellos (la Junta) me lo estaban negando y de ahí, cuando yo pedí ayuda y ellos (Los movimientos) fueron donde yo vivo, comenzaron el proceso para ayudarme a conseguirlos”.
La anterior, es la respuesta que da Juliana Deguis Pierre a los representantes de movimientos que reaccionaron a las revelaciones que la pasada semana hiciera durante una entrevista para Proceso.
Decía Juliana entonces que “Esos movimientos que me apoyaban en ante, simplemente no vienen a mi casa, no me apoyan en nada; en nada me apoyan. Simplemente a veces yo estoy en mi casa y ellos no saben como estoy. Yo fui a Mosctha y le dije que no sé qué van a hacer conmigo, porque no puedo trabajar”.
También se quejaba Juliana de que “Muchas personas dicen que yo vivo fuera; que yo tengo dinero, y yo no tengo dinero. Por eso es que yo digo que hay gente que hicieron su dinero a la costilla mía; a mí no me dieron absolutamente ni un peso de eso. Mira la situación de mi casa, donde yo tengo cuatro muchachos y los cuatro viven conmigo en esta casa. Cuando llueve, mírale la funda que yo le tengo que poner para no mojarme, para que no se me moje la cama”.
Fue ante estas declaraciones que reaccionaron los representantes de movimientos que insisten en que los organismos internacionales no dan dinero “así por así”.
Hoy, Juliana dice que “Los abogados y muchas personas que se incomodan porque yo dije que ellos hicieron dinero sobre de mí y, yo lo que digo es que ellos no pueden incomodarse por eso, porque ellos saben la situación mía. Ellos sí me ayudaron, no puedo decir que no me ayudaron, pero a tener mis documentos que tanta lucha que dio para poder entregarme mis documentos. Ellos no se pueden incomodarse porque yo no estoy hablando mal sobre de ellos. Yo estoy diciendo que ellos me ayudaron a conseguir mis documentos, pero yo quiero que me ayuden porque no puedo trabajar”.
En conversación exclusiva para Proceso, Juliana Deguis explica que “Ellos me llamaban a mi celular y me decían ´Juliana ven que tenemos que ir hablar sobre tus documentos´. Ellos me pagaban el pasaje, me daban la comida…todo eso”.
“Pero ahora yo quiero que me ayuden, porque no puedo trabajar; porque en cada trabajo que yo voy no me aceptan porque dicen que yo soy Juliana”.
Continúa diciendo que “Ellos a lo primero me ayudaban con los muchachos; me daban para comprar útiles escolares para los muchachos ir a la escuela y me daban para la comida de ellos”. ¿Cuando tú dices ellos, a quienes te refieres?…”A Mosctha y a Acnur”.
¿Desde cuando dejaste de ver a esos movimientos en tu casa?…“Mosctha iba a mi casa y Federico, pero después Federico no podía ir a mi casa”. ¿Quién es Federico?…”El hombre de la Acnur”.
Continúa explicando, que aun vive en el Batey Los Jovillos de Yamasá, en Monte Plata, que “Cuando yo conseguí mi cédula yo estaba allá todavía”. ¿Allá dónde?…“En Musctha; yo iba allá a cada rato”.
¿A tu casa iban ellos?…“Si, ellos iban a mi casa y yo iba donde ellos y cuando me despachaban de los trabajos yo entraba allá y les decía que yo no puedo trabajar, porque en cada trabajo que yo voy me despachan”.
“Ellos (Mosctha) me decían, está bien Juliana, hay que ponerte en un curso. Yo estaba haciendo un curso de belleza y después me vi en una condición que yo tuve que dejar el curso, porque no tenía con que pagarlo. Mosctha estaba pagando el curso y después yo dejé de ir a Mosctha y, como yo deje de ir a Mosctha, ellos no me llamaron a ver por qué yo dejé el curso”.
¿Por qué dejaste de ir?…“Yo deje de ir al Mosctha porque él (Joseph Cherubin) me dijo que si yo creía que era mi papá y yo lo cogí de verdad; él dice que estaba relajando, pero yo lo cogí de verdad”.
Pero además explica que “Yo tuve que dejar el curso también porque todas las compañeras mías se estaban yendo del curso, porque la profesora no estaba enseñando como el deber de enseñar”.
¿Desde cuándo tú no los veía a ellos (Musctha)?…“No…Yo los veía así, pero ellos no iban a mi casa”… ¿Este año, tú los habías visto a ellos?…“Si. yo los veía a ellos así. Genaro Rincón iba mi casa a cada rato. Después él casi no iba porque decía que tenía mucho trabajo, que él no tenía vehículo, que cuando él iba a sí el tenía que ir pagando pasaje y la calle mala”.
¿Hoy día, como te sientes?…”Yo me siento bien, ahora que ya tengo mi cédula”, responde para de inmediato insistirle a los movimientos que le apoyaron que “No es que yo digo que ustedes hicieron dinero, porque yo no vi el dinero que se lo dieron delante de mí, porque mucha gente me dicen ´suelta esa vaina en banda, porque tú no tienes nada; lo que te pueden es hacer cualquier daño. Tú no consigues nada, mira como esta tu casa”.
También agrega que “Ellos (los vecinos) dicen que me llegó una oportunidad y la dejé pasar y yo digo que llegó una oportunidad, pero yo lo que estaba era reclamando mis documentos; yo no estaba en busca de dinero, si no en busca de que me entregaran mis documentos”.
¿Pero a ellos; a los movimientos, le daban dinero?…“Yo lo que sé es que ellos dicen que dan dinero para apoyar a los muchachos afectados (con la sentencia 168-13); que tenían que ayudarlos a conseguir sus documentos. A mí me ayudaron a conseguir mis papeles. Tengo 32 años y ahora es que tengo documentos”.
“Algo más que decir Juliana?…“Yo le quiero decir que ellos no pueden sentirse mal porque yo dije que ellos hicieron mucho dinero arriba de mi. Ellos saben que yo no tengo dinero, no tengo un hogar y no puedo trabajar”, dice esta joven mujer, madre de Julio, María Julia, Nairobis y Willy, aun sin declarar.
