Japón.-El secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, ha llamado este domingo a la reforma del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas y las dos grandes instituciones internacionales derivadas del acuerdo de Bretton Woods en 1945, el Fondo Monetario Internacional (FMI) y el Banco Mundial, para transformar de una vez las relaciones de poder, financieras y morales que han acabado hundiendo a los países en desarrollo a golpe de endeudamiento.
"En el marco de la economía y las finanzas globales existe una distorsión injusta y sistemática a favor de los países ricos que, como es natural, ha generado una enorme frustración en el mundo en vías de desarrollo", ha denunciado Guterres desde la cumbre del G7 — siete de las principales economías del mundo, representantes de más de la mitad de la riqueza neta mundial — en Hiroshima (Japón).
Los planes de recuperación por la pandemia de coronavirus, ha considerado, son clara muestra de la enorme diferencia que los separa.
Los países del G7, cuya población total es de 772 millones de personas, recibieron 280.000 millones de dólares (unos 260.000 millones de euros) asignados por el FMI mientras todo el continente africano entero, donde viven 1.300 millones de personas, recibió solo 34.000 millones de dólares (unos 31.000 millones de euros).