El Consejo de Estado de Francia, máximo órgano de jurisdicción administrativa en el país, confirmó el permiso de obras para la ampliación de las instalaciones de Roland Garros, donde todos los años se disputa el Abierto de tenis de Francia.
La autorización, que había sido concedida por el ayuntamiento de París, estaba suspendida cautelarmente por un juez de primera instancia a petición de varias organizaciones de defensa del medio ambiente y vecinos de la zona.
"El permiso de construcción puede por tanto ejecutarse", advirtió el Consejo de Estado en un comunicado.
El fallo es un revés para los ecologistas, pero no la derrota definitiva, ya que la decisión principal sobre la demanda de anulación total del proyecto sigue pendiente.
La Federación Francesa de Tenis, impulsora de la obras, espera la resolución para finales de año.
Los planes de los organizadores del torneo de Grand Slam contemplan una ampliación y modernización del recinto ubicado en el Bois de Boulogne, en el suroeste de la ciudad.
Defensores del medio ambiente y habitantes de la zona se oponen frontalmente, ya que las obras prevén construir en un jardín botánico adyacente una nueva cancha para 5.000 espectadores que estaría medio enterrada en la tierra y cubierta por plantas.
La pista conocida como la Plaza de Toros, famosa por su especial atmósfera, sería demolida, mientras que el estadio central, el Philippe Chatrier, se renovaría y sería cubierto por un techo retráctil que permitiría jugar con lluvia o de noche, como en los otros tres torneos de Grand Slam. Ámbito.com