Arranca esta tarde la segunda prueba para Azulejos de Toronto

Un poderoso swing del dominicano Edwin Encarnación en el final del undécimo inning en el juego de comodines ante los Orioles de Baltimore envió directamente a los Azulejos de Toronto a las series divisionales de la Liga Americana para enfrentar a los Vigilantes de Texas.

No esperen esta vez un recto de derecha de Rougned Odor al mentón de José Bautista. A la altura de los playoffs, no creo que el venezolano se arriesgue a una sanción que lo haga perderse varios juegos.

Pero de todos modos se sentirá la corriente de alto voltaje entre estos dos equipos, que repiten el enfrentamiento divisional del 2015, con aquella famosa celebración con bate lanzado de Bautista, que desencadenó la mala sangre entre Azulejos y Vigilantes.

Basta con que un lanzamiento un poco pegado al cuerpo de un bateador sea interpretado como intencional y veremos nuevamente arder Troya, aderezando el de por sí tenso escenario de la postemporada.

Estamos en presencia de los equipos netamente ofensivos, que entre ambos crearon 1,524 carreras, 765 los tejanos y 759 los canadienses.

Los de Toronto botaron 221 pelotas sobre las cercas y los de Texas lo hicieron 215 veces.

Los Vigilantes, con el mejor récord de la Liga Americana (95-67), tienen una alineación que mete miedo desde el primero hasta el noveno: Carlos Gómez (LF), Ian Desmond (CF), Carlos Beltrán (BD), Adrián Beltré (3B), Odor (2B), Jonathan Lucroy (C), Mitch Moreland (1B), Nomar Mazara (RF) y Elvis Andrus (SS).

Los Azulejos no se quedan atrás, con hombres como Devon Travis (2B), Josh Donaldson (3B), Encarnacion (1B), Bautista (RF), Troy Tulowitzki (SS), Russell Martin (C) y Michael Saunders (LF), aunque no tan sólida y compacta como la tanda de sus rivales de turno.

Posiblemente sólo los Medias Rojas de Boston puedan blasonar de un mayor poderío ofensivo que Texas y Toronto, basándonos en las estadísticas y los nombres.

La diferencia podría hacerla el pitcheo y ya se sabe que son los serpentineros quienes toman el protagonismo en su mayoría en los playoffs.

Toronto tuvo el mejor cuerpo de lanzadores de la Liga Americana, con una efectividad colectiva de 3.78, encabezada por el derecho Aaron Sanchez, quien trabajó para 3.00, líder en ese departamento en el joven circuito.

El manager John Gibbons anunció el orden de la rotación que utilizará en esta serie de cinco partidos, comenzando con el mexicano Marco Estrada (9-9), luego en el segundo partido tendrá al zurdo J.A Happ, ganador de 20 partidos en la campaña regular y que llega con cinco días de descanso, tras lanzar el pasado sábado.

A Happ le seguiría Sánchez (15-2) y luego el abridor del partido de los comodines, Marcus Stroman, para el cuarto juego.

El cerrador mexicano Roberto Osuna despejó dudas en el juego de los wildcards ante Baltimore, al trabajar un inning y un tercio sin permitir libertades y par de ponches.

Osuna desperdició tres de sus últimas cuatro oportunidades de rescates en la temporada regular, pero aseguró que sólo se trataba de simple fatiga que se resolvía con unos días de descanso.

El dirigente de Texas, Jeff Bannister, ya anunció al zurdo Cole Hamels para tratar de golpear primero en la serie.

Hamels (15-5, con efectividad de 3.32 y 200 ponches en 200.2 innings) es un veterano en postemporadas, con siete triunfos, cinco derrotas y promedio de limpias de 3.03 a lo largo de 11 series de playoffs con los Filis de Filadelfia y los Vigilantes.

El japonés Yu Darvish (7-5, 3.41) abriría el segundo partido, mientras que Bannister todavía no decidió el resto de su rotación.

Uno podría ser el derecho Colby Lewis (6-5, 3.71), aunque cerró la temporada regular con una mala racha, al perder las últimas cinco aperturas que realizó.

Entre los zurdos Derek Holland (7-9, 4.95), que también cayó en sus tres últimas salidas y el venezolano Martín Perez (10-11, 4.39) estaría el cuarto abridor.

El bullpen de Texas se reforzó con Jeremy Jeffress, adquirido de los Cerveceros de Milwaukee, para prepararle el camino en el octavo inning al cerrador Sam Dyson, un hombre que salvó 38 juegos, aunque muchos de ellos al borde del infarto.

Jorge Morejón, ESPN Digital