La decisión del alero Kevin Durant de fichar como agente libre por los Warriors de Golden State se convirtió en el gran acontecimiento del descanso veraniego de la NBA, junto con la llegada del pívot español Pau Gasol a los Spurs de San Antonio y la del pívot dominicano Al Horford a los Celtics de Boston.
Los tres fichajes fueron los más destacados de cara a la lucha por el título de liga en las próximas temporadas.
Durant, a sus 28 años, se había convertido en la gran estrella de los Thunder de Oklahoma City y de la NBA. Pero cuando le llegó la hora de entrar al mercado de los agentes libres, se encontró con la oferta "ideal" para formar parte del mejor equipo de la liga.
El corazón le pedía que siguiese en Oklahoma City, donde era el líder indiscutible, el héroe intocable, al que le ofrecían todo dentro y fuera del campo, pero su mente de deportista ganador le dijo que, si quería conseguir un título de liga, su mejor opción eran los Warriors.
Ese fue el argumento que le hizo el legendario Jerry West, ahora asesor de los Warriors, y su consejo lo tuvo en cuenta a la hora de aceptar formar parte de una plantilla excepcional, con el base Stephen Curry, el escolta Klay Thompson, y el ala-pívot Draymond Green como grandes figuras que en las dos últimas temporadas estuvieron en las Finales y durante la temporada regular batieron un sinfín de marcas de la NBA.
La llegada de Durant, nueve años como profesional, a los Warriors los refuerza aún más como los grandes favoritos a mantener el título de campeones de la Conferencia Oeste, que han ganado por dos años consecutivos.
También intentaron los Spurs que Durant llegase a su organización para que ocupase el puesto del legendario pívot Tim Duncan, pero no fueron la primera prioridad para el nuevo jugador de los Warriors.
La negativa de Durant hizo que los Spurs activasen de inmediato el plan B: conseguir a Gasol, el jugador internacional español, de 36 años, al que ya habían querido tener dos temporadas antes, cuando dejó Los Ángeles Lakers con dos títulos de liga. Pero entonces el jugador de Sant Boi pensó que la opción de los Bulls de Chicago era la mejor.
No le resultó y, en el proceso, Gasol comprendió que haber mantenido el interés por sus servicios del mejor entrenador de la liga, Gregg Popovich, máximo responsable de los Spurs, era lo que necesitaba para fichar por el equipo de San Antonio.
Su llegada ha hecho feliz a la organización de los Spurs porque no sólo lo ven como un gran profesional y una persona excepcional, sino que su trayectoria de 15 temporadas en la NBA y su estilo de juego le convierten en lo más parecido a Duncan en el campo.
Los Spurs son conscientes de que los Warriors, sus rivales directos en la lucha por el título en el Oeste, se llevaron al mejor jugador del mercado, a la gran estrella, pero ellos consiguieron al "hombre ideal" para que el comienzo de la era sin Duncan pueda ser todo un éxito.
Le pagarán 15 millones de dólares en la temporada 2016-17, comparados con los 26,5 que le darán los Warriors a Durant.
El resto de los movimientos que se hicieron en el Oeste tuvieron como protagonista a otro hombre alto, el pívot Dwight Howard, que después de no haber encajado en el esquema de juego de los Rockets de Houston al lado del escolta James Harden, decidió irse a su ciudad natal de Atlanta para firmar con los Hawks, donde ocupa el puesto de jugador franquicia tras la salida de Horford.
Ambos movimientos de los dos hombres altos All-Star favorecieron a los tres equipos implicados, porque todos ellos salieron ganando a la hora de consolidar sus diferentes sistemas de juego.
En la Conferencia Este, al margen del principal movimiento logrado por los Celtics, los Cavaliers de Cleveland, con su alero estrella LeBron James, también fueron ganadores al mantener el núcleo del equipo con la permanencia del pívot Tristan Thompson, el ala-pívot Kevin Love, el base Kyrie Irving y finalmente el escolta J.R.Smith.
James reconoció que había pedido también la llegada de su amigo y excompañero el escolta Dwyane Wade, cuando supo que quería dejar los Heat de Miami, pero los 48 millones de dólares que le han pagado los Bulls, el equipo de su ciudad natal, por dos temporadas se convirtieron en algo "prohibitivo".
A pesar de que no tendrán a Wade, la nómina de los Cavaliers para la temporada del 2016-17 será la más cara de la NBA con 122 millones de dólares, 18 por encima del tope salarial (94 millones, nuevo récord), comparados a los 103 que se van a gastar los Warriors.
Los Bulls pudieron quedarse con Wade, primero porque lo Heat no aceptaron pagarle más de 20 millones de dólares por temporada, y segundo porque se libraron de los salarios del base estrella Derrick Rose, traspasado a los Knicks de Nueva York, donde también llegó como agente libre el pívot Joaquin Noah para iniciar otra reconstrucción más del equipo de la ciudad de los rascacielos.
También hay que destacar la llegada al Este del ala-pívot hispano-congoleño Serge Ibaka, que tras la salida de Durant de los Thunder lo traspasaron a los Magic de Orlando, donde también se han reforzado con otro hombre alto de gran proyección de futuro como es el pívot congoleño Bismack Biyombo. EFE