Gobernadores de las provincias, María Trinidad Sánchez, Santiago y Espaillat, reportaron la muerte de unas cinco personas en total, como consecuencia de las crecidas de ríos y otros efectos de las lluvias que afectan grandes zonas del territorio nacional.
Los funcionarios ofrecieron declaraciones al respecto a su salida de un encuentro sostenido con el presidente de la República, Danilo Medina, donde estos les pidieron al primer mandatario mayor vigilancia de sus zonas a los fines de evitar más muertes.
Mientras que a los funcionarios les ordenó prestar toda la ayuda que requieran las zonas afectadas.
Diloné Ovalles, gobernador Espaillat, informó que 90 personas han sido desplazadas en su zona.
En María Trinidad Sánchez son 500 las familias afectadas, según el gobernador Nápoles Jiminián, quien dijo que el mayor daño lo sufre la agricultura.