QUITO.-Ecuador anunció el sábado que separará de sus cargos a un general de la policía y al director de la autoridad carcelaria, tras el asesinato de al menos siete presos vinculados al magnicidio del candidato presidencial Fernando Villavicencio.
«Existirá una reestructuración en el alto mando de la policía. En las próximas horas se dará a conocer quién liderará la institución», comentó ante el anuncio Juan Zapata, ministro del interior del presidente Guillermo Lasso.
El deceso de los imputados se produce pocos días después de que el Gobierno de Estados Unidos ofreciera hasta cinco millones de dólares de recompensa a quien entregue información sobre el autor intelectual que ordenó acabar con la vida de Villavicencio.
Los fenecidos estaban en el pabellón 7 de la Penitenciaría, llamada oficialmente Centro de Privación de Libertad Guayas Número 1, y ubicada en la ciudad de Guayaquil, con una docena de pabellones controlados por distintas bandas criminales, donde hay recluidas unas 5.700 personas.
La voz de alerta sobre la muerte de los presuntos sicarios de Villavicencio había sido dada más temprano por la plataforma ciudadana SOS Cárceles Ecuador, que lo catalogó de asesinato y reportó que los seis colombianos habían solicitado presuntamente un traslado a una prisión más segura.
De acuerdo con reportes de guardias carcelarios citados por SOS Cárceles Ecuador, los cadáveres de los reclusos asesinados «no presentan signos de tortura ni heridas fruto de algún combate».