República Dominicana.-Una vez más los comerciantes en Dajabón piden un acuerdo entre autoridades dominicanas y haitianas, y que “el presidente nuestro, que es con quien contamos, que trate de ver qué es lo que va a hacer con nosotros, porque se acerca la navidad, y yo diría que en más de 30 años, esta sería la navidad más oscura que vanos a tener, si esto no se resuelve”.
Reiteran que el cierre fue prácticamente de repente, por lo que “nos agarró con préstamos recién hechos, y deudas y mercancía dañándose”.
“El comercio no debió cerrarse. Aquí solo está cerrada la puerta del mercado. La frontera está abierta para comercializar cualquier tipo de productos”, dice un comerciante, alertando de que “ellos (los haitianos) van a durar mil años aguantando, porque para allá se está pasando todos los productos que ellos necesitan”.
“El que no esté quebrado que levante la mano. Aquí estamos todos quebrados con préstamos atrasados, pagando nómina sin producir, porque no podemos despedir los empleados porque ahí viene diciembre”, agrega, con la esperanza de que el gobierno busque solución al problema que les ha generado el cierre de la frontera y las demás medidas adoptadas por las autoridades dominicanas.
Consideran urgente la creación de una comisión bilateral “para que resuelvan el problema mediante diplomacia. Este no es un problema de nosotros; este es un problema de gobierno a gobierno”.
En su afán porque el gobierno dominicano agilice una solución, advierten que no seguirán abriendo sus puertas en el mercado, porque los gastos son mayores.
“Cada vez que uno se desplaza hasta aquí son tres mil y cuatro mil pesos de combustible, más la gente con la que uno anda, que uno tiene que subsidiarle el desayuno y la comida. Dígame usted!”, respondió Noe Fernández a nuestro corresponsal en la provincia, Carlos Bueno.
Previo a una reunión con la gobernadora Rosalba Peña, le aclararon al presidente Luis Abinader que no todo está resuelto con las medidas adoptadas.
“Noooo…la dimensión de este problema, ni nosotros mismos que tenemos decenas de años en el mercado binacional, lo sabemos”.
Además de las quejas por las pérdidas que les ha provocado el cierre y la instalación de carpa biométrica, los comerciantes dominicanos también manifiestan su lamento por la actitud de los haitianos, de destruirle la mercancía a sus connacionales, después de haber comprado en el mercado binacional.