Ciudad del Vaticano – En la misa de la Epifanía por los Reyes Magos en la basílica de San Pedro, el papa Francisco hizo un llamado a la unidad de la Iglesia, instando a poner a Dios en el centro en lugar de dividirse según ideologías eclesiásticas.
El pontífice, en presencia de 248 cardenales, obispos y sacerdotes, destacó la importancia de vivir la fe como una vocación profunda y no limitarse a prácticas religiosas externas.
El papa reflexionó sobre la enseñanza de los Magos, extranjeros en busca del Rey que ha nacido, subrayando la necesidad de mantener la mirada en lo alto y los pies en la tierra.
A pesar de sus problemas de rodilla, Francisco advirtió sobre la peligrosa tendencia de vivir enfocados solo en lo terrenal y en la búsqueda de consuelo mundano.
En su homilía, el pontífice instó a abandonar las ideologías eclesiásticas y abrazar la vocación eclesial, recordando las palabras de su predecesor, Benedicto XVI. Destacó que la luz de Jesús ilumina la vida para abrir destellos de luz en las situaciones sociales oscuras.
Finalmente, el papa Francisco concluyó llamando a seguir el ejemplo de los Magos, levantar los ojos al cielo, ponerse en camino en busca del Señor y ser valientes buscadores de Dios. Antes de la ceremonia, saludó a seis monjas benedictinas argentinas invitadas a residir en el Monasterio Mater Ecclesiae en los Jardines Vaticanos, donde Benedicto XVI pasó su última década tras renunciar al pontificado. La ceremonia inició con el himno del "Adeste fideles".