José Rafael Sosa
La Feria Internacional de Turismo (FITUR 2024) tiene una historia que no todo el mundo conoce o recuerda. FITUR es la primera gran cita anual del turismo global, la más importante del mundo en español y el mercado fundamental para los mercados emisores y receptivos de Iberoamérica.
FITUR fue una iniciativa auspiciada por la Cámara de Comercio e Industria de Madrid, el Ayuntamiento de Madrid y la Comunidad de Madrid, en la que jugó un papel clave Julio González-Soria, presidente en ese momento de la Comisión de Turismo de la Cámara, que permaneció posteriormente durante más de 25 años en el Comité.
El inició de FITUR fue determinado por una serie de conversaciones entre empresarios turísticos españoles y particularmente hoteleros, en 1980, que reflexionaban sobre la necesidad de crear un evento ferial en español que abriera el año para la industria del turismo internacional.
FITUR agotó un proceso de intercambio y reflexión que transcurrió desde enero de 1980 durante una cena de grupo de empresarios españoles, quienes decidieron continuar sus conversaciones y transformar la inquietud y necesidad de una gran feria turística, para ser montada en enero de 1981.
El Comité Organizador, tutelado por FITUR, convocó la primera edición de la feria del 6 al 15 de febrero de 1981, inaugurada por Su Majestad el Rey, acompañado de José Luis Álvarez, entonces ministro de Transportes y Comunicaciones.
La primera edición de la Feria Internacional de Turismo de Madrid se montó del 30 de enero de 1981, en el Palacio de Cristal de la Casa de Campo en la que participaron 37 países y todas las Comunidades Autónomas, excepto el País Vasco.
El Palacio de Cristal de la Casa de Campo, es un edificio emblemático del sector ferial español. Disfruta además de unas espectaculares vistas del Palacio Real y la Catedral de La Almudena. Dispone de una amplia zona de exposición, distribuida en tres niveles unidos entre sí por ascensores y escaleras.
Hoteleros españoles, que habían publicado en diversos medios de información orientados al turismo, su deseo de crear un evento iberoamericano que fuera marco para el encuentro, el intercambio y el negociado de operaciones turísticas entre países emisores y receptores, estimular las inversiones españolas y acercar a quienes son actores de la industria.
La finalidad era servir como “punto de encuentro global entre los profesionales del turismo”. El presidente de honor fue el rey Juan Carlos I, cuya presencia mostraba el apoyo de la Casa Real hacia esta iniciativa desde sus inicios. Las cifras del comienzo de FITUR fueron, muy halagüeñas: 1.500 expositores; 37 países y 3.000 visitantes profesionales, lo cual en conjunto suponía un éxito para esta nueva iniciativa de promoción del turismo iberoamericano y global.
RD en FITUR en 1981
República Dominicana fue invitada a la primera entrega de FITUR, en 1981, con un equipo de personas al servicio de la delegación. Los organizadores se comunicaron con las embajadas acreditadas en Madrid, indicándoles que estaban invitadas coordinar la participación de sus países en la primera edición de 1981.
El embajador dominicano en España era Luis Amiama Tió, quien se tomó en serio la propuesta y dispuso que se tuviera una presencia dominicana en esa entrega inicial de FITUR.
Se montaron unos carteles que exhiben el nombre del país (curiosamente en inglés), sustentada por el lema turístico nacional de entonces: “El secreto mejor guardado del Caribe”.
El punto dominicano fue atendido por un equipo integrado por: Francia de Pérez, Víctor Thomén, la esposa de Fernando Periche y él que era director de CEDOPEX y Ellis Pérez, director del Centro de Información Turística Dominicana en New York, quien encabezaba la delegación, relata el propio don Ellis en su libro Mi vida/Mi legado, de reciente puesta en circulación.
No había experiencia nacional en participación en Ferias de Turismo, por lo que la delegación dominicana se orientó por lo que planteaban los protocolos de entonces (los cuales obviamente no son los de hoy), a cuyas orientaciones se agregaron toques culturales dominicanos: algunas figuras artesanales, algunas fotos con playas dominicanas y en un centro la identificación nacional, la bandera y el lema turístico. Era un inicio. Era comenzar la introducción de la marca nacional en la exposición a los inversionistas europeos y sobre todo españoles.
De FITUR 1982, no es mucho lo que se conoce. Se contaba con 3000 expositores y unos 100 países, que fueron importantes para establecer la trascendencia y necesidad de impulsar esta feria.
Grupo Barceló, primero en llegar
No es casual que cuatro años más tarde de aquella primera edición de FITUR DE 1981, el Grupo Barceló fuera el primero en iniciar, en 1985, sus inversiones hoteleras en República Dominicana: En 1985 se inaugura el primer hotel en el Caribe (Barceló Bávaro Beach Resort, Punta Cana, República Dominicana), posicionándolo como la primera compañía hotelera española en esa zona.
No se puede asegurar, con toda firmeza, que ese primer paso de inversión hispana, fuera resultado de esa primera representación dominicana en la naciente actividad ferial que planteaba el evento, pero es muy probable que estuviesen relacionados.
En 1985 el Grupo Barceló abrió un hotel en la República Dominicana como su primera incursión fuera de territorio español, donde se había asentado fundamentalmente en Islas Baleares y Canarias.
Ese primer hotel del Grupo Barceló lo posicionó como la primera compañía hotelera española en esa zona. Con esta decisión, Barceló se situaba a la cabeza de la conquista de los mercados turísticos latinoamericanos por parte de las empresas hoteleras españolas.
Se daban así los primeros pasos de un acelerado proceso de internacionalización del capital hotelero español. Desde entonces, y en poco más de veinte años, 19 cadenas hoteleras españolas han pasado a operar 228 hoteles en 13 países de Latinoamérica y El Caribe, en cuya relación, la República dominicana ocupa un puesto preponderante.
Bohío dominicano, el primer medio
La esperanza de conseguir y exponer la data de la participación dominicana en FITUR de esos años iniciales, es que participantes dominicanos que estuvieron, ofrezcan la información, y en especial el equipo de la revista Bohío Dominicano y La Cotica, con Luis Augusto Caminero a la cabeza.] y Rita Cabrer a su lado.
El equipo de estas revistas hacía esfuerzos extraordinarios, incluyendo el pago, los gastos de pasajes, alojamientos y alimentación, los patrocinios llegarían luego.
FITUR 1983
La República Dominicana relata Andrés Lora, asistente y asesor del secretario/ministro en esa época (Rafael -Fello- Suberví) e integrante de la delegación– dice que el país tuvo una participación oficial destacada que describe con estas palabras:
“Los albores del encuentro del país tienen relación con la recién establecida Secretaría de Estado, (creada por el Congreso Nacional en el año 1979). Nuestro primer viaje a FITUR fue en 1983, en el Pabellón de Cristal de la Casa de Campo, Madrid, con una pequeña delegación llena de optimismo y euforia por dar a conocer quiénes éramos y qué podíamos ofrecer a los compradores que asistían al más grande evento turístico hispano-parlante, que luego seguiría creciendo y se consolidaba como una de las ferias de turismo más importantes del mundo. Las limitaciones no nos detenían el ánimo, aunque gobiernos de islas cercanas en el Caribe, tenían unos presupuestos astronómicos. Con un espacio pequeño y buen respaldo con la presencia de los protagonistas del incipiente sector, agencias de viajes, turoperadores, hoteleros y líneas aéreas, entre otros, logramos la atención de los compradores y de aquellos que se interesan por el emergente destino.” (1)
En pocos años, FITUR duplicó sus estadísticas, llegando a alcanzar los 3.000 expositores y los 100 países con representación en la feria.
(1) (https://acento.com.do/turismo/como-inicia-historicamente-republica-dominicana-su-presencia-en-fitur-9153002.htm)