La Habana, EFE.- El régimen cubano pospuso la aplicación de una de las medidas del nuevo paquetazo económico que tanto malestar ha provocado en la población: el aumento de las tarifas de la gasolina y el diésel de hasta un 500 por ciento de su valor actual, así como la dolarización de su comercialización.
Se suponía que sería aplicada a partir de este 1 de febrero. Según aseguró en la televisión nacional la viceministra de Economía y Planificación, Mildrey Granadillo, el aplazamiento responde a «un incidente de ciberseguridad en los sistemas informáticos para la comercialización de los combustibles» debido a «un virus desde el exterior» que las autoridades están investigando.
No obstante, aseguró que no habría una paralización de los servicios de comercialización de combustibles que funcionan actualmente.
ALZA NECESARIA PARA INCENTIVAR EL AHORRO
Granadillo justificó también el aumento de los precios como una disposición «necesaria para incentivar el ahorro, para contener la demanda, por los altos precios a los que se enfrenta el país para la compra de los combustibles en el mercado internacional y poder destinar a otras producciones de la economía».
La medida implica además la creación de una red de 28 servicentros, de los 613 existentes en el país, que venderán combustible en dólares. Vicente de la O Levy, ministro de Energía y Minas, comentó que el objetivo es recaudar dólares para poder comprar combustible en el mercado internacional. No obstante, agregó que esto no «quiere decir que vamos a asegurar desde el primer día un suministro en dólares».
El paquetazo, denominado por el régimen como «programa de estabilización macroeconómica», fue anunciado en diciembre último por el primer Ministro, Manuel Marrero Cruz, durante su intervención en el segundo período ordinario de sesiones de la Asamblea Nacional del Poder Popular, en su X Legislatura.