Luis “El Gallo” propone “chiripas” populares y mantener asistencia social en los barrios

República Dominicana.-El presidente de la Unión Demócrata Cristiana –UDC-, Luis –El Gallo- Acosta Moreta, propuso que se mantengan los programas de asistencia social, en los barrios afectados por inundaciones.

Destacó que el punto central de la asistencia social tiene que ser la comida, cruda  o preparada, para que no pasen hambre los afectados por las recientes inundaciones. Asimismo, se les debe entregar las medicinas que necesiten.

“Hay que iniciar en los barrios programas de asistencia médica de emergencia, tomando en cuenta que el país está siendo azotado por numerosos brotes epidémicos, la mayoría de los cuales se incuban en las inmundicias y la basura”. 

Dijo que es el momento de crear “Las chiripas” populares. Indicó que el trabajo ocasional que busca solucionar un problema, es una necesidad tomando, en cuenta la gran cantidad de dominicanos sin ocupación normal o informal.

Esos trabajos, o “chiripas”, como lo llaman los jornaleros podría ser recogiendo escombros, limpiando áreas de basura y sirviendo de asistencia para buscar arreglo a viviendas destruida total o parcialmente.

Dijo tener la “plena confianza en la sensibilidad social del presidente Luis Abinader para que ponga en marcha ese programa extra de servicios sociales, que es una necesidad en las barriadas populares”.

“Las lluvias y las inundaciones se producen en horas, pero los estragos causados solo podrían  solucionarse con meses de mucho trabajo y organización, por lo que es ideal que los beneficiados con ´la chiripa´,  o el trabajo ocasional, residan en esa zona o en las cercanías”.

Asegura que “si las barriadas no se integran a la reconstrucción, y están de brazos cruzados, nunca podrán solucionar  sus problemas, por lo que nuestro llamado al presidente Abinader es de que siga ayudando a los pobres, con la comida y con el trabajo”.

Después de una inundación, hay una triste desolación, donde los que no tienen nada, han perdido sus mobiliarios, cualquier chelito que tenían ahorrado debajo del colchón, y se encuentran en un abrir y cerrar de ojos sin casa ni cuartos.