República Dominicana.-El presidente de la Unión Demócrata Cristiana, Luis Acosta Moreta, Luis “El Gallo”, rechazó hoy que en la República dominicana se discrimine a los haitianos y que haya una política racista, y defendió el derecho de repatriar a todos los ilegales.
Afirmó que voceros del gobierno haitiano están emitiendo declaraciones que quieren presentar a la República Dominicana como violadora de los derechos de sus nacionales, lo cual no es cierto.
Pero como estado soberano y un país libre, la República Dominicana no puede permitir una invasión pacífica y que miles de haitianos ilegales penetren nuestro territorio.
Destacó que cumpliendo con los parámetros humanitarios y respetando sus derechos, los ilegales tienen que ser detenidos y de inmediato deportados a su país.
Enfatizó que en la República Dominicana no se persigue a nadie por el color de su piel, o el idioma que habla, pero como toda nación civilizada tenemos el derecho de determinar quién puede estar en nuestro territorio.
Es incierto, como dicen esos voceros del gobierno haitiano, que el país tenga una política discriminatoria: lo cierto es que nadie ha sido más solidario con Haití, que la República Dominicana.
Cientos de parturientas haitianas dan a luz en las maternidades dominicanas sin cobrarles un centavo, teniendo el Estado que echar sobre sus hombros esta carga económica. Inclusive por atender a las haitianas, dominicanas no encuentran camas disponibles en los centros especializados.
En vez de propalar declaraciones que denotan odio y malquerencias, los voceros del nuevo gobierno haitiano deben buscar la concertación y el buen entendimiento.
Pero, enfatizó las deportaciones no van a parar en ningún momento, y tampoco las autoridades y el pueblo dominicano van a tolerar chantajes y falta de respeto.
Señaló que también hay voceros del gobierno haitiano que plantean que los hijos de ilegales nacidos en el país son dominicanos, y por ende conservan la doble nacionalidad, pero están totalmente equivocados.
La Constitución dominicana plantea con claridad que los hijos de ilegales no son dominicanos, sino que conservan la nacionalidad de sus padres, y se encuentran en el país de modo irregular.