SANTO DOMINGO, RD.- La crisis eléctrica en el país, caracterizada por apagones frecuentes y prolongados, está afectando a los dueños de colmados, quienes dicen que se han visto forzados a tomar medidas drásticas para mitigar las pérdidas económicas.
Reynaldo, comerciante local, explicó que los apagones han causado estragos en su negocio, al provocar la rápida descomposición de productos perecederos que necesitan mantenerse fríos.
“Cada vez que se va la luz, los productos se echan a perder rápidamente, lo que genera pérdidas considerables”, señala. Ramos Báez.
Otro comerciante afectado, coincide en que el daño económico se ha vuelto una preocupación constante, obligándolos a replantear sus estrategias de compra ante la falta de electricidad.
Para minimizar los daños, muchos colmaderos han optado por mantener inventarios más reducidos y evitar la compra de productos que dependen de la refrigeración, como embutidos, lácteos y jugos.
“Hemos tenido que ajustar nuestras compras para evitar que los productos perecederos se dañen”, explica Rubén Rodríguez, uno de los comerciantes afectados. Esta estrategia, aunque ayuda a reducir las pérdidas inmediatas, también limita la variedad de productos disponibles para los clientes y afecta los ingresos de los negocios.
El calor intenso, exacerbado por la falta de electricidad, agrava aún más la situación acelerando el proceso de descomposición de los alimentos y haciendo que los productos perecederos se deterioren aún más rápidamente.
Los colmaderos dicen que están enfrentando una situación crítica, con la incertidumbre de si los apagones continuarán y cómo impactarán sus negocios en el futuro ante la crisis eléctrica que parece prolongarse, y la falta de una solución definitiva por parte de las autoridades.