Rafa Nadal es el campeón 10 del Barcelona Open Banc Sabadell-Trofeo Conde de Godó. Repite la gesta de la semana pasada, en Montecarlo, con el extra de un tenis excepcional, merecedor del 10 conseguido.
El rey de la tierra batida ha ejercido como tal en su Pista Rafa Nadal, sometiendo en la final al austríaco Dominic Thiem por 6-4 y 6-1 en una hora y 30 minutos.
Campeón en su club de 2005 a 2009, de 2011 a 2013 y en 2016 y 2017, y por séptima vez sin conceder un set en el torneo. Aumenta su récord de títulos sobre tierra batida hasta 51, de 59 finales disputadas, sumando un total de 71 en su carrera profesional.
Doblete Montecarlo-Godó, después de ceder en las finales de Open de Australia, Acapulco y Miami.
Llegó la arcilla y se reencontró con los trofeos. Y de qué manera. Exhibición de Rafa Nadal, imperial en 50 minutos maravillosos, de lo mejor que se ha visto en las últimas ediciones por una calidad exquisita a máximo ritmo e intensidad.
Aguantó Thiem, 23 años y noveno del ranking mundial, hasta que entregó su saque en el punto de set. El partido se le estaba haciendo muy duro porque chocó contra el mejor Rafa Nadal, que salió a la central sin esconder nada, exponiendo todos sus recursos.
Recelaba de la potencia y mano del centroeuropeo, y salió a mostrarle que él estaba un escalón por encima, a sus 30 años y quinto del ranking ATP.
Nadal tuvo una sola bola de ‘break’ en contra, en el juego inicial, y la levantó con una volea de revés cortado magnífica. Una señala de confianza plena, de disponer de una raqueta afilada.
Thiem enseñó su calidad hasta que vio que ni haciendo su mejor tenis podía con Rafa.
Y el austríaco se rindió en la segunda manga. Demasiado Rafa Nadal, haciendo más historia y apuntando a un décimo Roland Garros. Ganó por KOT, como en sus mejores momentos. Está de dulce.
En honor del campeón, fuegos artificiales cuando recibió el trofeo de manos de Javier Godó, Conde de Godó, y Josep Oliu, presidente del Banc de Sabadell.
“Es muy especial llegar al diez enfrente de la gente de mi club”, señaló Nadal, asegurando que “la clave del éxito de mi carrera es la normalidad. Sin dar demasiada importancia ni a la victoria ni a la derrota”. Mundo Deportivo