SANTO DOMINGO, RD.- En la misa para conmemorar el Día de Nuestra Señora de Las Mercedes este martes, las afueras de la iglesia en la Ciudad Colonial se llenaron de vendedores y limosneros que aprovecharon la afluencia de feligreses.
Rosmery Méndez, quien se dedica a la venta de agua y jugos, criticó a aquellos que optan por pedir limosna a las afueras de la iglesia, afeando el entorno, en lugar de trabajar dignamente.
"Eso de pedir, son gente ya que ignoran las cosas de Dios, que a Dios no le agrada eso. Pero yo estoy aquí vendiendo agua porque para yo pedir, prefiero vender mi agua", dijo, aprovechando el abrumante calor que les provoca a los feligreses mucha sed al salir de la misa.
Te puede interesar: Párroco elogia medidas del gobierno; "todos los funcionarios tienen que declarar sus bienes"
A su lado, otros vendedores ofrecían imágenes de la virgen, prendas católicas y otros comestibles y bebidas como agua, jugos y refrescos, aunque destacan que las ventas han estado bajas.
"Vendo agua, refresco y jugo, está un poco mejor la venta en día de Nuestra Señora de Las Mercedes", dijo Ramón Antonio, otro vendedor de la zona.
Sin embargo, algunos limosneros defendieron su situación, argumentando que la crisis económica les deja pocas opciones.
"El pueblo dominicano quiere una ayuda del gobierno que encabeza Luis Abinader", dijo Gregorio Marte, mientras detenía a los que salían del templo para pedir limosna.
A pesar de las críticas sobre la proliferación de personas pidiendo en las afueras de la iglesia, muchos de ellos pidieron al gobierno asistencia para mejorar sus condiciones de vida.