ESTADOS UNIDOS (NBAMANIACS.com).-Simplemente no hay mejor forma de empezar una temporada. Boston abrió la campaña 2024-25 de la NBA celebrando el campeonato logrado en la pasada y cerró la noche derrotando por un contundente 132-109 a los New York Knicks; sí, el que para muchos analistas es su gran rival en la Conferencia Este.
Los de Joe Mazzulla no dieron opción a su rival. Ilusionados, emocionados y motivados tras verse con el anillo en sus manos, dejaron el partido prácticamente finiquitado en el primer cuarto con un parcial de 43-24 que marcó la tendencia del resto del encuentro. Los Knicks intentaron reaccionar, pero anoche su rival simplemente era mucho mejor.
Con una renta que llegó a alcanzar los 35 puntos, Boston disfrutó mientras los neoyorquinos se iban con la idea de que aún les queda mucho por construir para poder competir con los actuales campeones. Ya lo dijo Jalen Brunson un par de días antes: necesitan ser mejores compañeros y conseguir que todos se encuentren cómodos.
En lo que concierne a las actuaciones individuales, Jayson Tatum fue el mejor de los Celtics con 37 puntos a los que añadió 10 asistencias. El resto del quinteto titular no desentonó lo más mínimo. Jaylen Brown alcanzó los 23 puntos y 7 rebotes, mientras que Derrick White se fue hasta los 24 tantos.
Así es. Aunque ya habían jugado durante la pretemporada, fue anoche, con el TD Garden como escenario, cuando Karl-Anthony Towns y Mikal Bridges hicieron el debut oficial vistiendo la camiseta de los Knicks. No estuvieron mal, pero no pudieron evitar la debacle.
El pívot estuvo 24 minutos en pista para lograr 12 puntos y 7 rebotes, mientras que el alero jugó más (35 minutos) para alcanzar los 16 tantos. Los máximos anotadores del equipo fueron Jalen Brunson y Miles McBride, ambos con 22 puntos.
Así es. Boston destrozó a los Knicks con una auténtica avalancha de triples que le sirvió para alcanzar los 29 e igualar el récord histórico que establecieron los Milwakee Bucks en el año 2020. Lo cierto es que parece increíble que no lo batiesen, ya que llegaron a la mencionada cifra al inicio del último cuarto y desde entonces erraron 13 triples consecutivos… En la última posesión los Celtics prefirieron no lanzar a canasta pese a que los aficionados gritaban: «¡Un triple más!».