ESTADOS UNIDOS (NBANIACS.com).-Hace un año, los Timberwolves lideraban la Conferencia Oeste con un balance de 12-4 y parecían haber dado con la tecla para convertirse en un proyecto ganador. Con una defensa de élite y una estrella emergente como Anthony Edwards, todo apuntaba a que estábamos ante el inicio de un gran época para la franquicia. Pero un año después, nada es como se prometía.
Minnesota ha caído esta madrugada por 104-115 ante los Sacramento Kings, situándose con un récor de 8-10 que no les vale ni para ser equipo de play-in. Y ante ello, el propio Edwards, conocido por no tener miedo de hablar claro, ha sido muy crítico con sus compañeros y el ecosistema del vestuario.
«Nuestra identidad se basa en que somos un equipo blando» comentó. «A nivel interno, me refiero. No podemos hablar los unos con los otros, parecemos un grupo de niños. Todo el equipo en general. No podemos hablar entre nosotros y eso es algo que tenemos que solucionar, porque no podemos seguir así».
Los de Chris Finch dejaron escapar una ventaja de 12 puntos en el último cuarto, cerrando el choque con un parcial de 6-29 en contra que cambió por completo el ambiente que se respiraba en el Target Center. Y también la actitud de la plantilla, algo que Edwards criticó también.
«Parece que solo sabemos dar la cara cuando las cosas van bien. Íbamos perdiendo y nadie ha querido decir nada. Hemos remontado y de repente todo el mundo estaba animando. Y nos han remontado y ha vuelto el silencio. Como equipo, yo mismo incluido, hoy solo hemos dado la cara cuando íbamos ganando».
A modo de conclusión, Edwards resumió cuál cree que es el gran problema del equipo ahora mismo: «Cada uno va a la suya. Es uno de los principales motivos por los que estamos perdiendo. Y me refiero a todo el equipo. Nos estamos refugiando en nuestro propio caparazón y alejándonos los unos de los otros. Es obvio. Lo veo yo, lo ve el resto del equipo y lo ven los entrenadores».