El zurdo tamaulipeco Jaime García se fajó ante el intento de Albert Pujols de lograr el cuadrangular 600 de su ilustre carrera, este miércoles, en Anaheim, California, en un duelo que los Angelinos terminaron ganando por pizarra de 2-1 a los Bravos de Atlanta.
El serpentinero mexicano fue el encargado de iniciar el tercero y último duelo de la serie, por los Bravos, y en las tres veces en que se vió cara a cara con el bateador designado dominicano, solamente le permitió un sencillo.
En su primer turno, Pujols disparó un roletazo por las paradas cortas, que se convirtió en la puerta de escape ideal para Jaime, con la jugada de doble matanza, para concluir el episodio.
"La clave para mí siempre ha sido, en el intento de ayudar a mi equipo a ganar, es mantener la bola baja, que me den muchos batazos en el terreno y así es como puedo lanzar durante más entradas, para darle al equipo la oportunidad de ganar y creo que hoy hice un buen trabajo en ese sentido", detalló García, en su entrevista con ESPN Digital.
En el cuarto acto, con dos outs, el dominicano sacó un batazo por detrás de la segunda base, que aterrizó en el paraje corto del bosque central, a pesar del esfuerzo de Brandon Phillips.
Pujols se quedó anclado en la inicial, luego de que Jefry Marte se convirtiera en el tercer out del episodio.
En la sexta entrada, Pujols murió por la ruta 53, con un roletazo por la tercera base, para dejar su historial en contra de Jaime García, en 2 hits en 6 turnos al bate, sin haberle disparado cuadrangular alguno.
"Yo traté de no darle importancia a todo eso que la gente vino a ver, al tema de los 600 cuadrangulares. Solo estaba concentrado en hacer mis lanzamientos, frente a peloteros de mucho peligro, pero en lo único que yo me puedo enfocar y es lo que hice en este juego, es ejecutar lo mejor de mis lanzamientos, y tratar de sacar outs", señaló el nativo de Reynosa, Tamaulipas.
Jaime, más allá de defender a capa y espada la causa de su equipo, no oculta su admiración para el estelar pelotero.
"Para mí, Pujols es un ídolo, alguien a quien admiro y respeto demasiado. Cuando subí a grandes ligas, con San Luis, él estaba jugando ahí y lo tuve de compañero. Fue un honor para mí el poder enfrentarlo esta noche", reconoció.
"Lamentablemente no se logró la victoria, pero todo esto nos anima a seguir viendo hacia adelante".
¿Cómo te tratan en tu nuevo equipo?
"Me siento muy contento. Privilegiado de tener la oportunidad de jugar junto a grandes peloteros, magníficas personas, con veteranos de gran experiencia, que me han ayudado y, en general, me han tratado de maravilla, la directiva, el manager y todos los instructores. Estoy contento de estar aquí’".
El tamaulipeco y el quisqueyano fueron compañeros con los St. Louis entre 2008 y 2011.
Bravos, adelante
Por segunda noche consecutiva, Matt Kemp la sacó del parque. Ocurrió en el segundo tramo, cuando el ex pelotero de los Dodgers y de los Padres, logró su décimo bambinazo del año, por el cerco derecho, para poner adelante a la novena de Georgia.
Los aficionados no se quisieron quedar con la pelota y la regresaron al terreno de juego.
En el cierre del séptimo acto, los Angelinos lograron la carrera de la igualdad, con el error del antesalista, Rio Ruiz, en un roletazo de Robinson que el tercera base atrapó para hacer out al corredor Martín Maldonado, pero falló al intentar sacar a Robinson en primera.
De todo eso se aprovechó Danny Espinosa para llegar hasta el pentágono, con la anotación del empate.
Luego, en la octava entrada, Eric Young hijo lograba su primer vuelacercas de la campaña, por encima del cerco derecho, para darle la victoria a los Angelinos, que terminaron superando por pizarra final de 2-1 a los Bravos de Atlanta.
Además, el equipo que conduce Mike Scioscia, se llevó la serie de tres duelos, al lograr el segundo triunfo de la tanda.
Jaime García (2-3, efectividad de 3.18), lanzó durante 7 episodios, tolerando 5 imparables. La carrera que le anotaron los del Condado de Orange, fue inmerecida, por lo que no queda en sus registros.
Caminó a 3 y ponchó a 2 bateadores, además de que le cantaron un balk.
Realizó 96 lanzamientos, 55 de ellos en zona de strike.
El zurdo no tuvo decisión, luego de su duelo monticular con el mexicano estadounidense Jesse Chávez (4-6, efectividad de 4.68), quien tampoco tuvo algo qué en el resultado final, concluyendo su labor de 7 capítulos, en los que permitió 5 imparables, incluído el vuelacercas de Matt Kemp que se tradujo en la única carrera que le anotaron los Bravos.
Entregó un pase de cortesía y recetó 4 chocolates. El triunfo fue para Blake Parker (1-2). Con datos de AP