Washington (Agencias). – El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, firmó este jueves una orden ejecutiva para desclasificar los archivos relacionados con los asesinatos del expresidente John F. Kennedy, del exfiscal general Robert F. Kennedy, y del activista por los derechos civiles Martin Luther King Jr..
«Esta es una grande. Mucha gente la está esperando desde hace años, décadas. Todo se va a revelar», dijo el mandatario al firmar esa orden en el Despacho Oval de la Casa Blanca. .
Trump ya había anunciado la medida en el acto que celebró el domingo en el Capitol One de Washington DC, en la víspera de volver a asumir la presidencia del país sucediendo a Joe Biden.
Es destacable que el hijo de 'Bobby' Kennedy y sobrino de JFK, Robert F. Kennedy Jr., ejerce desde el pasado lunes como secretario de Salud en el gabinete de Trump.
Los tres líderes fueron asesinados en los años 60 y fueron tres sucesos que marcaron el conjunto de la década desde el punto de vista político y social.
El más controvertido de ellos es el del expresidente Kennedy, quien fue asesinado en Dallas el 22 de noviembre de 1963 mientras saludaba a los ciudadanos desde un coche descapotable. Diversas teorías sobre el asesinato se han emitido a lo largo de las más de seis décadas que han ocurrido, si bien la investigación le imputó el asesinato a Lee Harvey Oswald. Este, a su vez, fue asesinado por Jack Ruby dos días después cuando estaba siendo trasladado a la cárcel del condado.
Por su parte, tanto RFK como Luther King fueron asesinados en la primavera de 1968, con apenas un mes de diferencia. El primero recibió un disparo a la salida de un acto de campaña en Los Ángeles, mientras que el reverendo que lideró parte del movimiento por los derechos civiles fue abatido con un tiro de un francotirador mientras saludaba a sus seguidores en un motel.
Entre las teorías de la conspiración, en los tres casos se ha barajado la posibilidad de que efectivos de la CIA o del FBI fueran los ejecutores, fundamentalmente por fines políticos: o bien para restaurar un orden social que los cuerpos de seguridad achacaban a la izquierda y al movimiento por los derechos civiles o, simplemente, por motivaciones políticas ante la popularidad de estos líderes izquierdistas.