Múnich (Alemania), EFE.- El vicepresidente de Estados Unidos, JD Vance, y el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, se comprometieron este viernes a seguir trabajando para poner fin a la guerra en Ucrania, con el objetivo de lograr una paz duradera que evite futuros conflictos en la región. Este fue el primer encuentro entre ambos dirigentes desde que la administración de Donald Trump asumiera el poder.
“El objetivo fundamental es, como definió el presidente Trump, poner fin a la guerra. Queremos que pare la matanza, pero queremos lograr una paz resistente, duradera, no la clase de paz que permita que en Europa occidental vuelva a haber un conflicto en pocos años”, declaró Vance tras la reunión, según los medios estadounidenses.
Vance también declinó dar más detalles sobre lo tratado con Zelenski para “preservar las opciones para los negociadores”.
Zelenski calificó el encuentro como “positivo” y destacó su voluntad de avanzar rápidamente hacia una “paz real y con garantías”. A través de sus redes sociales, el presidente ucraniano expresó: “Valoramos profundamente la determinación del presidente Trump, que puede ayudar a parar la guerra y a conseguir justicia y garantías de seguridad para Ucrania”.
La reunión, que tuvo lugar en la Conferencia de Seguridad de Múnich, también contó con la participación del secretario de Estado de EEUU, Marco Rubio, y el representante especial de Trump para la guerra en Ucrania, Keith Kellogg.
Al final del encuentro, no se alcanzó un acuerdo sobre la propuesta presentada por Washington a Kiev, que planteaba que Ucrania ofreciera acceso a sus recursos naturales a cambio de garantías sobre el apoyo continuado de EEUU. Zelenski comentó que “nuestros respectivos equipos continuarán trabajando sobre el documento” y destacó que se han abordado muchos temas clave. También anticipó la visita del general Kellogg a Ucrania para continuar con las reuniones y evaluar la situación sobre el terreno.
Desde Varsovia, el secretario de Defensa de EEUU, Pete Hegseth, sugirió que un alto el fuego podría ser una señal de buena fe para avanzar en las negociaciones, aunque no se han producido contactos directos entre Rusia y Ucrania.
En la Conferencia de Múnich, la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, advirtió que una Ucrania “fallida” debilitaría tanto a la UE como a EEUU. Aseguró su disposición a trabajar con Washington para lograr una paz “justa y duradera”.
El secretario general de la OTAN, Mark Rutte, subrayó que el consenso entre los aliados es que el acuerdo para terminar la guerra debe ser “duradero” y destacó que EEUU está consultando con los países europeos en sus esfuerzos por abrir negociaciones.
El ministro alemán de Defensa, Boris Pistorius, enfatizó la necesidad de que las negociaciones lideradas por EEUU incluyan también a Ucrania y a la UE. Insistió en que no se debe descartar el ingreso de Ucrania a la OTAN, como lo sugirió previamente el secretario de Defensa de EEUU.
El ministro español de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, también expresó en Múnich que no se contempla “ni como hipótesis” una solución para Ucrania que no tenga en cuenta la voz de los europeos. En una intervención, Zelenski también pidió que se contemple la participación de Europa en la elaboración del plan conjunto, antes de cualquier reunión entre Trump y el presidente ruso Vladímir Putin.
Fuente: EFE