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República Dominicana.-Uno de los cuatro reclusos ahorcados el jueves en la Penitenciaría La Victoria, había sido el autor, junto a otro nacional haitiano, del robo de dólares y euros equivalentes a un millón 600 mil pesos, en la casa de dos ciudadanos chinos, en el exclusivo ensanche Naco.
Una fuente, que pidió a Proceso mantener a discreción su identidad, dijo que el autor intelectual de la muerte de Bruner Ferdinan fue ordenada “por gente de afuera; no de la cárcel”.
También los reclusos Dieumanece Jean, Luis Pie y Yefri Seis, fueron estrangulados en la trifulca originada el miércoles en la Celda de Reflexión comúnmente identificada por los reclusos como “La Planchita” o Celda de Castigo, en La Victoria.
Del asalto cometido en la casa de Jie Kang Feng Fun y Xiao Bing Huang Wu, ubicada específicamente en la calle Heriberto Peter del ensanche Naco, también se acusa a Naldy Josue, igual de nacionalidad haitiana, que junto a Ferdinan habría cargado con un estimado de 35 mil dólares que lograron robar de una caja fuerte que abrieron a martillazos.
Los asaltantes fallaron en el intento d emprender la huída, ya que al saltar por la parte atrás de la residencia robada, fueron alcanzados por la patrulla que “peinaba” la zona, atendiendo a una llamada que hicieron los chinos al 9-11.
Uno de los delincuentes, el nombrado Naldy Josue, fue impactado en una rodilla con una bala disparada por uno de los agentes que había encañonado con una pistola.
Al momento solo se recuperaron RD$897,425.00, del millón 600 mil que supuestamente robaron el día 9 de julio de este año a los chinos Jie Kang Feng Fun y Xiao Bing Huang Wu, a quienes mantuvieron amarrados hasta abrir con un martillo la caja fuerte.
Está pendiente de confirmarse si luego de la “trifulca” las autoridades decomisaron la parte restante del dinero robado, que los haitianos mantenían supuestamente en una cubeta, en un lugar discreto de la celda.
Si como dice la fuente Ferdinan fue mandado a “eliminar” por “gente de fuera”, al matador se le fue la mano; ahorcó a cuatro y dirigió las sospechas de asesinato hacia más de diez reclusos.
