Santo Domingo. Las intensas lluvias que han azotado el país en las últimas horas han dejado a decenas de familias del sector Juan Guzmán, en Manoguayabo, prácticamente atrapadas en sus viviendas, tras las severas inundaciones que han convertido las calles en ríos de lodo y desesperación.
Desde tempranas horas de la mañana, la situación se tornó crítica. El agua ha alcanzado niveles alarmantes dentro de varias viviendas, mientras los residentes luchan por proteger sus pertenencias ante la imposibilidad de evacuar o recibir asistencia.
“No hemos podido salir ni siquiera a comprar comida. El agua nos tiene cercados”, dijo Merari Yaz, residente del sector.
Otro vecino, Ramón de la Cruz, expresó su frustración al señalar que esta situación se repite cada vez que llueve, y que las autoridades han hecho caso omiso a los constantes reclamos de la comunidad.
“Estamos olvidados. Prometen, vienen, miran… y se van. Aquí seguimos viviendo entre agua sucia y barro cada vez que llueve”, lamentó.
La situación no solo afecta el bienestar de los residentes, sino también su sustento. Yesenia Núñez, madre soltera y empleada privada, no pudo acudir hoy a su empleo por las condiciones intransitables del sector.
“Me descontarán el día. ¿Pero cómo salgo si tengo el agua en la puerta? No tengo ni botas”, enfatizo.
Los comunitarios denuncian que, así como el mal estado de las calles, han empeorado el impacto de las lluvias. Muchos hogares han sufrido daños estructurales, y temen por su seguridad si las precipitaciones continúan. Además, no se ha visto presencia de las autoridades locales ni de organismos de emergencia, a pesar de que se trata de un área identificada como vulnerable en temporadas de lluvias.
Los afectados piden la intervención inmediata de las entidades gubernamentales, para mitigar la situación y prevenir mayores daños. Por ahora, los residentes de Juan Guzmán permanecen vigilantes, con el agua a la rodilla y la incertidumbre a flor de piel.