VILLAS AGRÍCOLAS, SANTO DOMINGO.-En la intersección principal de Villas Agrícolas, y en varias de sus calles adyacentes, los residentes han bautizado la zona como “Venecia”, pero no por romanticismo, sino por el nivel de las aguas negras que inundan sus vías. El problema, que persiste desde hace más de dos años, mantiene el asfalto y las aceras teñidos de negro, generando un foco constante de contaminación, hedor e insalubridad.
Los moradores aseguran que la situación afecta gravemente su salud, daña sus vehículos y deprecia el valor de las viviendas y negocios del sector. “La salud de esta comunidad está en juego y no hay forma todavía, a dos años después, esto está como el primer guandul”, expresó Darío Díaz, residente en la zona. A su vez, Arismendy Mañón calificó de vergonzoso el abandono: “Mira estos negocios como están en malas condiciones, esperamos que pongan atención y vengan a resolver esto”.

Los vecinos denuncian que, además de los daños materiales, las aguas contaminadas se filtran en las tuberías, afectando el suministro y obligándolos a comprar camiones de agua potable todos los días. “A todo el mundo se le ha denunciado eso, y vienen y no hacen nada”, reclamó José Antonio Mateo, mientras otros como Ramces Rosario imploraron directamente al presidente: “Ayúdenos, ¿nos va a dejar morir es?”.

El deterioro del entorno, el aumento de enfermedades respiratorias y gastrointestinales, y las pérdidas económicas mantienen a los residentes desesperados. Pese a las múltiples denuncias ante las autoridades municipales y del Gobierno, los afectados aseguran que el problema sigue siendo ignorado. “Esperemos que Carolina y las otras autoridades dejen de hacer caso omiso”, reiteró Darío Díaz, quien como muchos vecinos teme que el barrio termine colapsando bajo sus propias aguas negras.