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Santo Domingo. Elexida Genao sabe lo que es pelear por la vida. Superó un cáncer que la dejó marcada, pero también fortalecida. Sin embargo, hoy enfrenta otra batalla, una que no depende de médicos ni tratamientos, sino de la voluntad humana y de la sensibilidad de las autoridades.
En una humilde vivienda, con las paredes agrietadas y el techo a punto de ceder, doña Elexida vive sus días entre la fe y la incertidumbre. “Yo no pido lujos, solo un techo seguro”, dice con voz entrecortada mientras observa el deterioro de su hogar, donde cada gotera representa un nuevo peligro para su salud.
Su hijo, Francisco Castillo, ha tocado puertas en busca de ayuda, pero asegura que todas permanecen cerradas. “Hemos pedido apoyo al Gobierno, a instituciones, a quien quiera escuchar… pero nadie responde. Mi madre no puede seguir viviendo así”, lamenta.
Como si la precariedad de su vivienda no fuera suficiente, Elexida enfrenta otra dura realidad: la falta de acceso a los medicamentos que necesita. Aunque posee el Seguro Nacional de Salud (Senasa), le informan constantemente que los fármacos no están disponibles o no tienen cobertura. Esa demora en sus tratamientos pone en riesgo su recuperación y desnuda una crisis que afecta a cientos de pacientes de escasos recursos.
“Yo sigo luchando, porque la vida me enseñó a no rendirme, no puedo trabajar ya soy una mujer de 72 años por lo cual no me dan empleo”, aseguro Elexida. Aun así, confía en que alguna autoridad escuche su llamado y le tienda la mano solidaria que tanto necesita.
Elexida venció al cáncer. Hoy solo pide un techo digno para no ser vencida por el olvido. Para cualquier ayuda comunicarse a los teléfonos (809)338-5030/ (829)304-4910.
