SANTO DOMINGO.- El proyecto de calmado de tráfico que implementará el Instituto Nacional de Tránsito y Transporte Terrestre (Intrant) en la avenida George Washington genera reacciones encontradas entre transeúntes y conductores que a diario circulan por el Malecón. Mientras algunos celebran las medidas por motivos de seguridad, otros temen que afecte el desplazamiento hacia sus trabajos y actividades cotidianas.
Según datos oficiales, el Malecón de Santo Domingo registra casi el doble de siniestros viales que el promedio nacional por kilómetro, lo que lo convierte, en los últimos tres años, en uno de los tramos más peligrosos del país. La combinación de alta velocidad, escasez de puntos seguros para cruzar y un diseño de cuatro carriles sin espacios intermedios ha convertido esta vía en lo que las autoridades describen como una “cuchilla” entre la ciudad y el mar.
Ante este escenario, el Intrant ejecutará un proyecto que incluirá calzadas elevadas, bandas de alerta, cerca de 200 señalizaciones nuevas y casi 10 kilómetros de marcas viales, además de establecer una velocidad objetivo de 30 km/hen zonas de alto flujo peatonal.
Joel Gneco, director de Tránsito y Vialidad del Intrant, explicó que la intervención busca reducir atropellamientos y permitir que residentes y visitantes disfruten el frente marítimo con mayor seguridad.
“Nuestra mala costumbre ha sido priorizar llegar rápido en vez de llegar seguro”, afirmó. “El cruzar pocos metros se convierte en una odisea. Esta avenida debe responder al contexto local, no solo al tránsito de paso”.
Transeúntes consultados valoraron positivamente el plan y afirmaron que incluso las aceras son inseguras debido a que motociclistas las utilizan como vía alterna.
Daniel Rosario, caminante frecuente de la zona, señaló:
“Como todavía no han tomado la medida de no dejar pasar los camiones y los motoristas se suben a la acera cuando uno se recrea, yo no lo veo favorable si no prohíben toda esa problemática”.
Milagros Valdez respalda las acciones porque muchos vehículos circulan a altas velocidades. “Si es algo para una cosa bien, estamos de acuerdo, por aquí pasan muchos vehículos y uno tiene que cuidarse”, expresó.
Claudio Camaño, quien utiliza el Malecón para ejercitarse, denunció que motocicletas incluso de instituciones oficiales invaden el espacio peatonal.
“Aquí esto es peatonal y ustedes ven los motores por arriba. Lo primero que debe hacer el Intrant y la Digesett es prohibir que pasen por acá”.
Entre los conductores y pasajeros la opinión es más variada: algunos temen congestión vehicular, mientras otros consideran necesaria la reducción de velocidad.
Glenys Valdez, pasajera, indicó que las autoridades deben evaluar cómo las medidas impactarán a quienes transitan hacia sus empleos.
“Este trayecto lo usan personas que van a trabajar, hay que tomar eso en cuenta”, dijo.
Para Nilson Valdez, conductor, la iniciativa es positiva:
“Es muy buena decisión. Ya que esta es una zona turística, reducir la velocidad está excelente”.
En cambio, Dahuarte Mercedes opina que el límite de 30 km/h es demasiado bajo.
“Creo que 30 km/h es muy poco. Esto es una ruta de mucho movimiento y cada frenazo genera tapones. Entiendo que 45 km/h sería prudente y que realmente se fiscalice, porque todo aquí empieza por tres días y luego se olvida”.
El plan iniciará en seis puntos críticos, entre ellos:
Una segunda fase incluirá semáforos peatonales para facilitar cruces seguros.
Las autoridades insisten en que el objetivo es claro: que nadie tenga que jugarse la vida para cruzar el Malecón y que el frente marítimo vuelva a ser un espacio seguro para residentes, visitantes y turistas.