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  • Por: Luís Miguel Paniagua
  • martes 23 diciembre, 2025

Anciana enferma junto a hijo paralítico no podrá cenar esta Nochebuena

María Casilda recuerda con tristeza las navidades pasadas, mientras cuida de su hijo postrado por una lesión. Con problemas de salud y sin ingresos, busca apoyo para sobrellevar su realidad actual.

Santo Domingo, RD.- Esta Nochebuena habrá familias que no podrán compartir juntos en la mesa la tradicional cena navideña, por distintos motivos, entre ellos, la carencia económica y las enfermedades. Este es el caso María Casilda, quien reside en el sector Los Tres Brazos de Santo Domingo Este.

En una humilde casita de la calle Respaldo Venezuela, en el sector Los Tres Brazos, al Este de Santo Domingo, vive la señora, María Casilda Valdez, de 74 años de edad, quien se enfrenta al día a día con la fuerza de su voluntad, junto a su hijo mayor, Arturo, quien lleva 11 años postrado en una cama, por una lesión el la columna vertebral.


Con tan solo entrar en la vivienda se evidencia el desalentador panorama que contemplan a diario doña María y Arturo; el de una estufa apagada y una despensa vacía.


Cuando preguntamos qué harán mañana, para Nochebuena, respondió: "lo que me traigan los vecinos, porque yo no trabajo y no dependo de nada".

Mientras que, al hablar de la Navidad, Arturo deja ver más que las secuelas físicas de su condición. Afirma que esta fecha le trae frustración, ya que era un hombre productivo y ahora no puede ni moverse. "Yo era mecánico, producía mucho dinero, me siento en depresión", externó Arturo, mientras entallaba en llanto.

Y es que, tristemente, en el ocaso de su vida, María sólo depende de la caridad de sus vecinos e hijos, los cuales indica que no pueden costear su manutención y los medicamentos que consume para los padecimientos con los que sobrevive.

La septuagenaria mujer sufre deficiencia pulmonar y tiene una "masa de carne" en el abdomen, lo que no le impide llevar a cuesta su hogar y la atención de su vástago postrado en un lecho que lo consume.


María no pudo contener las lagrimas al rememorar las navidades de lo años previos a la caída en cama de su hijo. " Éramos muy felices, nos juntábamos todos a compartir", dijo María mientras secaba su rostro lloroso.


Si usted desea solidarizarse con estas personas lo puede hacer comunicándose al teléfono 849-478-0409.
EN CÁMARA: Esta familia solo espera por la mano amiga de personas solidarias, para que la Navidad y los días por venir no sigan siendo tan grises como hasta ahora.
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