SANTO DOMINGO.- La audiencia en la que se pretendía conocer la medida de coerción contra el mayor del Ejército Diego Geraldo Mesa Arismendy, imputado por la muerte de la joven Perla Jokasta Santos Pacheco, fue aplazada este lunes luego de que el tribunal acogiera varios pedimentos procesales presentados por la defensa técnica.
Tras la audiencia, los abogados de la parte querellante y de la defensa ofrecieron versiones completamente opuestas sobre el caso, mientras el proceso entra ahora en una fase más técnica y probatoria.
El abogado de los querellantes, Narciso Martínez Castillo, informó que el Ministerio Público ha calificado provisionalmente el hecho como homicidio voluntario, aunque sostuvo que existen elementos que podrían agravar la tipificación penal.
“El Ministerio Público lo ha calificado de homicidio voluntario… nosotros entendemos que hay ingredientes adicionales que en su momento podrían variar la calificación a un asesinato.”
Martínez Castillo afirmó que existen testigos que habrían visto al imputado en una actitud previa de acecho hacia la víctima y que el disparo fue certero y dirigido.
“Hubieron testigos que vieron a ese señor con el poloche rojo en una actitud de acechanza… estamos hablando de un asesinato de una niña que recibió un disparo en la nuca… un tiro certero.”
Asimismo, rechazó de forma categórica la versión que apunta a un supuesto intento de atraco.
“Esa teoría del asalto queda debidamente descartada… eso no tiene ningún sentido… es nada más que algo vano de defensa para tratar de buscar un bajadero.”
También indicó que, según la familia, existían antecedentes de una supuesta fijación del imputado hacia la joven.
“La familia ha externado… que había previo cierta observación hacia esa niña… ya habían indicios de que había cierta fijación hacia la niña.”
El presunto responsable del hecho, actualmente en la carcelita del Palacio de Justicia del Distrito Nacional, aseguró que su cercanía con la familia se limitaba estrictamente al padre de la niña, Iván Santos.
Por su parte, el abogado de la defensa técnica, Rolando Corniel Mateo, explicó que el tribunal dispuso tres decisiones fundamentales: fijar una entrevista en cámara Gesell a un menor de edad, aplazar la audiencia para que la defensa conozca la carpeta probatoria y establecer nueva fecha para el conocimiento de la coerción.
“El Tribunal… ha tomado tres medidas… fijar fecha cierta para una entrevista en la cámara Gesell… aplazó la audiencia para que la Defensa Técnica pueda conocer la glosa procesal probatoria… y fijó la presente audiencia para el día martes 6 de enero a las 9 horas de la mañana.”
Corniel Mateo rechazó los señalamientos de la parte querellante y los calificó como una estrategia emocional sin sustento probatorio.
“Eso es pura coartada, pura expulsa frente al fracaso de una familia que perdió… una niña empezando a vivir.”
El defensor sostuvo que la menor se encontraba en compañía de personas de reputación cuestionable la noche del hecho y que el imputado fue víctima de un intento de atraco.
“Sabemos que esa niña había sido arrastrada por personas de una reputación altamente cuestionable… estamos hablando de la banda de los chiquibombas de la Ciénaga.”
También afirmó que el imputado actuó conforme al protocolo al reportar el hecho a sus superiores.
“El oficial subalterno hizo lo correcto… reportó la novedad a sus superiores y se entregó.”
Ante preguntas de la prensa sobre la existencia de cámaras y recorridos previos, el abogado indicó que la ruta fue detallada por uno de los involucrados y que existen elementos que deben ser verificados en la investigación.
“Habría que determinar… porque si hubo cámaras para que lo identificara con el arma en la mano, también debe haber cámaras para identificar la escena en el momento en que él fue víctima de un intento de atraco.”
El caso continuará el martes 6 de enero de 2026, a las 9:00 de la mañana, cuando el tribunal conozca finalmente la solicitud de medida de coerción, una vez ambas partes hayan tenido acceso completo a las pruebas del Ministerio Público.