El senador Julio Cesar Valentín, puso a circular este miércoles su obra “Dimensiones Liberales y Progresistas de la Constitución de 1963”, en el auditorio Profesor Juan Bosch de la Biblioteca Nacional, con la presencia del presidente del Senado Reinaldo Pared Pérez.
La obra consta de 296 páginas con notas del doctor Cristóbal Rodríguez Gómez y presenta un análisis sistemático del momento constitucional más emblemático que tuvo nuestro país desde San Cristóbal, en la segunda mitad tardía del siglo XIX, y a lo largo de todo el siglo XX.
En su comentario el constitucionalista Cristóbal Rodríguez expresa, el que la Constitución de Bosch fue un intento por reconectar, la vida político-institucional de la postdictadura con los elementos más significativos de la tradición liberal dominicana, que van desde el Proyecto de Ley Fundamental de Juan Pablo Duarte, pasando por el pensamiento de Pedro Francisco Bonó, Ulises Francisco Espaillat, Eugenio María de Hostos, entre otros.
“De ahí que tenga un significado particular el título de este libro del Senador Julio César Valentín, pues en un momento en el que expresiones como “neoconstitucionalismo” y “constitucionalismo multinivel” se han convertido en parte del sofisticado vocabulario de uso más o menos cotidiano entre los expertos, en la República Dominicana siguen pendientes de realización muchos de los temas básicos de la agenda del constitucionalismo liberal alumbrado por las grandes revoluciones burguesas que tuvieron lugar a finales del siglo XVIII.
Julio Cesar Valentin al citar el tema del constitucionalismo expreso: “Referirnos a la idea de constitución nos remite de manera natural a la concepción política del liberalismo, en razón de que los principales pensadores liberales constituyen el sostén ideológico de la aparición de la constitución como fenómeno que pretende fijar frenos o límites al ejercicio del poder”.
Y es que inquirir en el texto de la Constitución de Bosch sobre sus “dimensiones liberales-progresistas” sugiere algo más que un análisis circunscrito al momento histórico del fenómeno analizado, dijo Rodriguez, pues sugiere una advertencia y un recordatorio sobre la deuda histórica que tiene la sociedad dominicana con la construcción de un sistema político anclado en las nociones de democracia, división e independencia de poderes, imperio de la ley, justicia independiente, como condición para la construc-ción de una ciudadanía habituada al ejercicio de las libertades.
Julio Cesar Valentin, sostiene que a pesar de transcurrir más de 50 años de haber sido proclamada, aquella Constitución sigue siendo objeto de análisis por el valor histórico, político y jurí- dico que entrañó aquel intento de redención que supuso el gobierno y la Norma Sustantiva más avanzada y progresista que conoció el país entre los siglos XIX y XX.
De esta forma se pretende aportar más a la información sobre los episodios de la discusión e intento de implementar la Constitución revolucionaria de Juan Bosch y con ello hacer honor a uno de los líderes más influyentes y decorosos que ha conocido el ejercicio público de la República Dominicana y la región latinoamericana.
Durante la puesta en circulación de su obra, Julio Cesar Valentin destaco que el propósito de este texto, es analizar e identificar algunos de los aspectos que permiten afirmar por qué la Constitución de 1963 debe ser considerada como el texto constitucional de mayor aliento programático y liberal-progresista en la historia dominicana hasta ese momento.
“Bosch soñaba con profundizar las transformaciones sociales que precisaba el país para redimir a los excluidos, en armonía con el respeto a las libertades; esto es, el Presidente entendía que una nueva Constitución debía propender a la gran virtud de una república, el bienestar general, y justamente el bienestar general para Bosch significaba una democracia y una acción estatal al servicio de los excluidos de la suerte, de los oprimidos, de sectores históricamente explotados