Mientras sus compañeros celebraban en el medio del clubhouse, el dominicano Carlos Santana se paró a un costado, tomando unos sorbos de una botella de champaña frente a los casilleros cubiertos por plástico.
Si esa iba a ser la última vez que celebraba una corona divisional con los Indios, Santana quería tomarse un minuto para registrar bien todo lo que estaba pasando al frente suyo.
"Nunca olvidaré este momento", dijo Santana en ese momento. "Los playoffs. La Serie Mundial el año pasado. Fue increíble. Fue como un sueño".
Santana no quiere que el sueño termine, pero después de una década en la organización de los Indios, el primera base se ha ganado el derecho de probar la agencia libre.
Probablemente recibirá ofertas por varios años en el mercado, pero Santana ya sabe qué esperar en Cleveland. Sabe que tiene un lugar en el terreno y en la alineación, y la oportunidad de seguir peleando por la Serie Mundial.
Los Indios tienen hasta el lunes -cinco días después de haber finalizado la Serie Mundial- para decir si le extienden a Santana la oferta calificada por un año y US$17.4 millones.
Santana tenía derecho a hablar con otros equipos a partir de la mañana siguiente del último juego de la Serie Mundial, pero los agentes libres no pueden firmar sino hasta cinco días después del Clásico Otoñal.
Si la Tribu le ofrece a Santana la oferta por un año, el quisqueyano tendrá 10 días para decidir si la acepta, o si por el contrario prefiere buscar un pacto más largo.
"Es un pelotero al que nos gustaría tener de vuelta", dijo al final de la temporada el presidente de béisbol de los Indios, Chris Antonetti. "Veremos si encontramos la manera de hacer que eso ocurra".
La oferta calificada tiene sentido para los Indios como punto de partida, pues por lo menos les aseguraría una potencial compensación en el draft.
Si Santana rechaza la oferta de un año, y después firma un contrato por al menos US$50 millones con otro club, los Indios recibirían un puesto en el draft entre la primera ronda y la Ronda de Balance Competitivo A en el draft de MLB el verano entrante. Y además le daría algo que pensar a Santana.
"No puedo saber qué me espera en el futuro. Pero espero poder volver", dijo Santana. "Esta es mi casa. Esta es mi familia. Conozco a todo el mundo. Todo el mundo me conoce. Así que veremos. Ya veremos. Mi familia y yo tendremos que esperar y ver qué pasa".
Durante las últimas siete temporadas, Santana ha jugado 1,070 juegos para los Indios. Sólo su compatriota Robinson Canó, el venezolano Elvis Andrus y Andrew McCutchen han jugado más encuentros durante ese mismo periodo. En dicho lapso, Santana tomó 689 boletos.
Sólo Joey Votto recibió más. Santana es cuarto en boletos (726) y 22do en juegos disputados (1,116) en la historia de la franquicia de Cleveland.
En esas siete temporadas más recientes, Santana promedia 24 jonrones, 32 dobles, 81 carreras empujadas, 79 anotadas, 98 boletos y 153 juegos con un OPS de .808.
El ambidextro puso números casi idénticos en el 2017, bateando 23 cuadrangulares, 37 dobletes, con 79 empujadas, 90 anotadas y 88 boletos, además de un OPS de .818 en 154 cotejos.
Ese tipo de consistencia ofensiva, además de una defensiva en la inicial que lo llevó a convertirse en candidato al Guante de Oro este año, harán de Santana un pelotero muy apetecido en el mercado libre.
"Fue uno de nuestros puntos positivos, y tuvimos muchísimos puntos positivos este año", dijo el manager de los Indios, Terry Francona, sobre Santana. "No sólo su defensa, sino todo lo que mejoró como compañero, su actitud. Era divertido estar cerca de él. Y sé que ha dicho muchas veces cuánto le gustaría quedarse aquí".
El status de Santana, sin embargo, es sólo una de las preguntas que deberán responder los Indios esta temporada muerta. Una de ellas ya la respondieron al ejercer la opción por US$12 millones para 2018 del contrato del jardinero Michael Brantley.
Pero el patrullero derecho Jay Bruce -que llegó en agosto en un cambio desde los Mets, lo que lo hace inelegible para recibir una oferta calificada- será agente libre. Por ello, tanto Santana como la directiva de los Indios tenían mucho que analizar.
"Yo nunca pensé que los Dodgers me iban a cambiar", dijo Santana, en referencia al cambio que lo llevó a los Indios en el 2008. "Y miren lo que son las cosas. Cleveland es mi primera casa. Yo me quiero quedar aquí, en mi casa. Pero yo entiendo. Todos los jugadores nos preparamos para esta situación".