La FNP procederá legalmente contra la segunda fase del Plan Nacional de Regularización.

SANTO DOMINGO, RD.-El ex candidato Presidencial de la Fuerza Nacional Progresista, Pelegrín Castillo, calificó de ilegal la segunda fase del Plan de Regularización de Extranjeros, iniciada este martes por las autoridades dominicanas en la región Este del país.

El dirigente político agregó que ese proceso es antinacional.

Pelegrín Castillo, presidente en funciones de la Fuerza Nacional Progresista, dijo que es un error del Consejo Nacional de Migración, abrir una segunda fase del plan de regularización de Extranjeros.

Entrevistado en el espacio el Poder de la Gente, que se difunde por E N Televisión a través de los Canales 31 y 1031 de Claro y 33 y 438 de Altice, de cinco de la tarde a siete de la noche de lunes a viernes, Pelegrín  Castillo sostuvo que detrás de ese plan están las presiones de organismos internacionales, y agregó que procederán legalmente en contra del mismo.

Indicó que esos organismos internacionales pretenden arrebatarle la soberanía al país, en materia migratoria y de frontera.

Pelegrín Castillo insistió en que Haití es un Estado fallido, colapsado y abandonado por la comunidad internacional.

El ex candidato presidencial de la FNP afirmó que el Código Laboral, en lo referente a la contratación de mano de obra, que establece un 80%  dominicana y un 20% extranjera, no se cumple porque favorece los intereses económicos de grupos poderosos del país.

“En República Dominicana las leyes sólo se cumplen cuando convienen a los poderosos”, precisó el dirigente político y ex aliado del Gobierno del PLD.

Sobre la resolución de la Junta Central Electoral que otorga apellidos a niños y adultos declarados en estado de abandono por los tribunales, Castillo advierte que si se cumpliera esa disposición se estaría estableciendo un grave precedente, donde todo el que quiera la nacionalidad dominicana pedirá que lo declaren en abandono.

Explicó que junto con el apellido la Junta Central Electoral estaría obligada a otorgar la nacionalidad y admitir que en República Dominicana existen la apatridia.