"Ya eso pasó, ya se cerró el caso", dijo Vásquez este jueves en una rueda de prensa. "Fue un momento donde estuve nublado, fue un momento de inmadurez donde hice algo que nunca debí haber hecho", añadió.
Los Astros de Houston, organización en la que militaba el pelotero de 24 años en ese momento, finalizaron la relación laboral con el venezolano tras el hecho.
Después dos años sin contrato en los Estados Unidos, Vásquez había fichado con el Lancaster de una liga independiente de ese país, que lo dejó en libertad al filtrarse ayer el video.
En el material del acto violento se ve a Vásquez golpeando en reiteradas ocasiones a una mujer que fue identificada como la expareja del jugador, también venezolana.
Hoy, Vásquez señaló que la joven lo perdonó en su oportunidad, pese a que la relación sentimental finalizó después y ya no mantiene ningún "cruce de palabra" con la víctima.
"Tomamos la decisión de abrir caminos", explicó.
La justicia del estado de Texas obligó al jardinero de los Tiburones de La Guaira de Venezuela a tomar terapias psicológicas y contra la ira, además de efectuar trabajo comunitario, desde 2016.
El oriundo de Ocumare del Tuy completó su terapia contra la ira el pasado 7 de marzo, con una última sesión a través de la Internet.
Vásquez también dijo que desea aprovechar la oportunidad para erigirse como "ejemplo de algo que no debe pasar nunca".
En tal sentido, afirmó estar dispuesto a dictar charlas y clínicas porque se siente "en el deber de ayudar a todas las personas" que padecen de ira.