CALIFORNIA,EEUU.-Esteban Loaiza permanece en la cárcel federal del Condado de San Diego por falta de recursos económicos para pagar la fianza de 200 mil dólares que tiene impuesta desde el 12 de marzo pasado.
Este martes, la abogada del expelotero mexicano, Janice Deaton, solicitó sin éxito a la magistrada Nita Stormes una reducción a 120 mil dólares.
Deaton dijo a la magistrada que las afianzadoras piden 12 por ciento de la fianza requerida en efectivo, que representa 24 mil dólares, que la familia y Loaiza no pueden cubrir.
El pasado 12 de marzo, Stormes fijó una fianza de 200 mil dólares en efectivo, la mitad que exigía la fiscalía federal encabezada por Jarad Hodes, para dejar en libertad condicional a Loaiza, mientras es procesado por narcotráfico.
Loaiza está encarcelado desde el pasado 9 de febrero, cuando la policía encontró en una casa rentada a su nombre en Imperial Beach, Condado de San Diego, California, 44 libras de cocaína, en una minivan estacionada en el garage, además de un compartimiento secreto con fines de contrabando en el vehículo que manejaba y con el que cruzó la frontera con Tijuana unas horas antes.
Deaton había conseguido que se fijara la fianza de 200 mil dólares, en vez de 400 mil como pedía la fiscalía, con el argumento de que su cliente está en quiebra.
Desde entonces había ofrecido como garantía para que Loaiza pudiera abandonar la prisión la casa de su ex esposa Ashley Esposito, donde vive su hijo mayor, de 17 años.
Incluso, Deaton argumentó que si se pedía más dinero de fianza la educación universitaria del hijo de Loaiza estaba en peligro porque planeaban dejarla como en prenda para créditos estudiantiles.
De acuerdo a diversos reportes, la abogada dijo este martes que si la juez aceptaba la casa de Esposito en garantía, el ex pitcher mexicano jamás fallaría a las condiciones de su libertad condicional, ni trataría de escapar, porque el patrimonio de su hijo se perdería.
Además de los 200 mil dólares en efectivo, la magistrada Stormes ordenó que para salir en libertad Loaiza deberá utilizar una pulsera magnética con sistema de posicionamiento global satelital para verificar su ubicación; tendrá arresto domiciliario en casa de su hermana y sólo podrá salir a trabajar, a la iglesia y a sus audiencias de corte, además de algún otro sitio con autorización previa de la Corte Federal del Distrito Sur de California.