Pistorius fue condenado a seis años de cárcel al considerar la juez que existían circunstancias atenuantes, pero, tras un recurso de la Fiscalía, la Corte Suprema elevó la pena en noviembre de 2017 a quince años, el mínimo contemplado por la legislación sudafricana en casos de asesinato.
De esos 15 años, Pistorius sólo tendrá que cumplir 13, ya que en el momento de la condena había estado más de dos años en prisión.
Según su versión, abrió fuego presa del pánico al confundir a Steenkamp con un ladrón que habría entrado en la vivienda por la ventana del baño.
La Fiscalía ya había recurrido con anterioridad la sentencia original del caso, que en octubre de 2014 condenó a Pistorius a cinco años de prisión por un delito de homicidio al considerar que no tuvo intención de acabar con la vida de la víctima.
Tras este recurso del Ministerio Público, el Tribunal Supremo de Apelaciones anuló en diciembre de 2015 la condena por homicidio y declaró a Pistorius culpable de asesinato, al concluir que tuvo intención de matar a la persona que se encontraba en el dentro, independientemente de que pensara que era Steenkamp o un intruso.