El Tribunal Supremo ratificó este martes la condena por corrupción para Iñaki Urdangarin, cuñado del rey de España, fijándola en 5 años y 10 meses de cárcel, abocándolo a un probable ingreso en prisión en los próximos días.
La condena "se establece en 5 años y 10 meses de prisión por los delitos de prevaricación continuada y malversación, tráfico de influencias, fraude a la Administración y dos delitos fiscales", indicó el tribunal en un comunicado.
La sentencia acerca el fin de una saga judicial que estalló en 2010, en plena crisis económica, perjudicó la imagen de la monarquía española y contribuyó a precipitar la abdicación del rey Juan Carlos en su hijo, Felipe VI, en junio de 2014.
El Supremo redujo en cinco meses la sentencia pronunciada en primera instancia por un tribunal en las islas Baleares, de 6 años y 3 meses, al absolver a Urdangarin de un delito continuado de falsedad en documento público.
El marido de la infanta Cristina de Borbón fue condenado en 2017 junto a su ex socio el empresario Diego Torres por malversar en beneficio propio varios millones de euros donados por organismos públicos al Instituto Nóos, un ente sin ánimo de lucro que él presidía.
Con la pena ratificada, Urdangarin, de 50 años, deberá ingresar previsiblemente en prisión en los próximos días, aunque todavía puede intentar un recurso de amparo ante el Tribunal Constitucional.
Si lo admite a trámite, el Constitucional podría en teoría dejar en suspenso la sentencia hasta tanto decida si se vulneraron sus derechos, aunque según su propia jurisprudencia esa decisión solo la toma con penas menores de cinco años de prisión.
El Tribunal confirmó la responsabilidad civil a título lucrativo de la infanta Cristina, que se convirtió en el primer miembro de la actual familia real en sentarse en el banquillo de los acusados. Rebajó su multa a 136.950 euros, suma que la infanta ya restituyó durante el proceso.
La Audiencia Provincial de Palma (Baleares) tiene ahora que convocar una vista para comunicar la sentencia a Urdangarin y los otros condenados, entre ellos Torres (su pena fue reducida a 5 años y 8 meses por el Supremo) y les dará un plazo para su entrada voluntaria en prisión, generalmente de 15 días.
Los jueces permitieron hasta ahora a Urdangarin seguir viviendo con su mujer y sus cuatro hijos en Ginebra, donde recalaron desde que salieron en 2013 de España, donde el rey Felipe los alejó de todos los actos oficiales de la Casa Real y los despojó del título de duques de Palma de Mallorca. AFP