SANTO DOMINGO, República Dominicana.- Familiares y amigos de la joven rumana Andreea Celea, de 21 años, quién murió el pasado sábado en un confuso incidente al caer desde el octavo piso de un hotel de la avenida Rómulo Betancourt en Bella Vista, se encuentran en el Palacio de Justicia con pancartas en manos para exigir que se cumpla la ley, y que el poder económico de los padres de Gabriel Villanueva, acusado de la muerte de la joven no influyan en la decisión de un juez.
"Yo espero que se haga justicia, que Dios ilumine la mente del juez porque con criminales no se negocia", dice la madre de la joven, Anka Voicela.
De su lado, Laura de Jesús, amiga de la Celea, asegura que Villanueva constantemente la maltrataba y que la relación era tan tóxica que la aislaba hasta de sus amigos.
"Él siempre la acosaba, donde quiera iba y la maltrataba, ellos duraron unos cuatro años de noviazgo, pero siempre fue bajo violencia", afirma la joven.
Se espera que este miércoles el juez de la Oficina Judicial de Servicios de Atención Permanente del Distrito Nacional, José Alejandro Vargas, conozca medida cautelar en contra de Gabriel Villanueva Ohnona, acusado de la muerte de su novia.